Retos y estrategias que enfrentan los equipos de TI en busca de una mejor optimización en el campo híbrido

Por: Iván Hernández, IMT 

Después de una reorganización en materia laboral tras dos años de pandemia, las industrias notaron el avance, la comodidad y el compromiso de trabajo que la modalidad a distancia propició. Sin embargo, esta estrategia fue evolucionando en busca de un mejor rendimiento y adaptación tanto de líderes como de colaboradores, adaptándose a un nuevo modelo híbrido.

El trabajo híbrido es un modelo compuesto por herramientas digitales y formatos tradicionales que ofrecen la posibilidad de trabajar a distancia y en las instalaciones físicas de una compañía. Esto se ha convertido en la norma para que muchos empleados a nivel mundial mejoren el equilibro entre la vida laboral y personal, así como una mejor organización a la hora de desarrollar sus actividades.

A pesar de ello, el trabajo a distancia también ha creado nuevos retos para los equipos de Tecnologías de la Información (TI), específicamente en relación con todas aquellas personas que se dedican al mantenimiento de software de las empresas, debido principalmente al aumento en las solicitudes de asistencia informática.

Para que una empresa y sus colaboradores puedan realizar sus actividades sin problema, se requiere de profesionales que deben tener todo bajo control, resolviendo cualquier problema técnico para que los empleados puedan trabajar y aportar de manera comprometida a su organización.

Algunos de los diferentes retos que los equipos de TI han enfrentado tras esta nueva etapa laboral son el aumento de la demanda de soporte técnico, la conexión en todo momento desde cada punto de trabajo a distancia, así como la supervisión de software o equipo remoto que se le implementa en el hogar a cada trabajador.

Además de garantizar que no haya desconexión entre los dispositivos de oficina y los remotos, el mantenimiento y la administración han sido parte fundamental en materia de seguridad, capacitación y actualización de datos para un desarrollo continuo.  Mientras que la demanda de asistencia de los expertos en tecnologías de la información ha aumentado por todas estas razones, la visibilidad de los problemas que tienen los empleados remotos ha disminuido.

Si bien estos equipos son muy importantes para el óptimo manejo del trabajo de toda una comunidad, también es importante darles más y mejores herramientas para su desarrollo. A medida que los modelos de trabajo híbridos siguen evolucionando, se debe pensar en ampliar la gestión y supervisión tanto de las actividades remotas como presenciales, permitiendo una gran versatilidad a la hora de gestionar las tareas asignadas en cualquiera de las dos modalidades.