Prioridades de inversión de las empresas en América Latina
Por: Gastón Tanoira, Líder de Tecnología y Desarrollo de Negocio de Avaya Latinoamérica
Después de dos años de grandes cambios y transformaciones, Avaya reconoce que las compañías han tomado rumbos distintos. Nuevas tecnologías llegaron para quedarse, otras se volvieron obsoletas y esto ha tenido un profundo impacto en las dinámicas de negocio y consumo. Un estudio reciente de Frost & Sullivan, realizado con 700 tomadores de decisión de América Latina, nos muestra cuáles son esas nuevas tendencias que se imponen en términos de inversión, apropiación e implementación de tecnología.
Sin lugar a duda, el apetito por la innovación tecnológica se ha acelerado en los últimos años. De acuerdo con Frost & Sullivan siete de cada 10 líderes locales consideran crucial o muy importante acelerar el ritmo de la innovación en sus organizaciones hacia el próximo año. En los últimos años, las tecnologías digitales se han consolidado como verdaderos aceleradores de la innovación. Por ello, la llave del éxito de una organización está en su capacidad de adaptación y transformación digital. Este mismo estudio revela que adaptarse a las nuevas formas de trabajar; Incrementar la capacidad para responder al aumento de la demanda por parte de los consumidores, y mejorar las capacidades de e-commerce son los principales objetivos de transformación digital para éste y los próximos años.
Respecto a la manera como se planea seguir con el proceso de transformación, existen diferentes métricas, entre las que se destacan: la satisfacción y adquisición de clientes; los resultados de producción y la innovación en los productos; la efectividad en la entrega de los servicios, y la velocidad de lanzamiento al mercado de productos y servicios.
Además, en este análisis también se mencionaron algunos de los principales desafíos para alcanzar estos objetivos de transformación digital, entre lo que se encuentran: La incertidumbre sobre la futura estructura organizativa y los estilos de trabajo; la dificultad de encontrar al socio adecuado para la transformación digital; la falta de expertise in-house, y la resistencia al cambio de los empleados.
De allí que sea crucial, además de la inversión en innovación, hacerlo en la ultra personalización de las soluciones tecnológicas: 'composability’; en plataformas en las que convergen todos los servicios con un único proveedor, y en la migración a la nube.