Mundo del Trabajo: Futuro y Evolución

Por: Iván Hernández, IMT

Tras el inicio de pandemia por Covid-19, el mundo laboral desarrolló un cambio total, en el que demostró que las habilidades, las tecnologías y los nuevos esquemas de trabajo, han evolucionado para mejorar su funcionalidad, hasta llegar al punto de convertirse en una realidad.

Para ello, es de suma importancia alcanzar un balance entre los factores trabajo- felicidad, y así, lograr proporcionar un significado dentro de las actividades laborales, cuyo fin común, es aumentar la satisfacción del colaborador, brindando un sentido de pertenencia, propósito y un impacto positivo en las personas, comunidad y sociedad en general.

Durante una encuesta titulada, “El mundo del Trabajo de Hoy” realizada por Kelly, empresa de desarrollo y soluciones de talento, se pudo observar lo siguiente:

  • Más del 87% de las personas encuestadas, indicaron que es importante realizar un trabajo significativo. A diferencia, de solo el 2% que no le da importancia a ese factor dentro del ambiente laboral.
  • 5% mencionaron, que en su empleo actual les brindan confianza y la oportunidad de realizar un trabajo que les permita desarrollarse, tanto laboral como personalmente.
  • 51% de los encuestados, informaron que siguen trabajando desde casa, modalidad que les ha permitido encontrar un mejor bienestar emocional.

Pensando en como deben prepararse para el futuro, una gran mayoría de los encuestados, aseguran que es importante aprender nuevas habilidades para la resolución de problemas, y así, aportar nuevas ideas, logrando alcanzar el objetivo de la empresa u organización.

El trabajo remoto ha llegado para quedarse, y para una mejor optimización dentro de las organizaciones, podemos concluir que existen diferentes conocimientos y habilidades que se requieren para un mejor desempeño laboral, entre las que destacan: los conocimientos digitales, uso de redes sociales, seguridad en línea y gestión de privacidad de datos. De igual manera, se hace hincapié en la importancia de contar con soft skills, como inteligencia emocional, empatía, resiliencia, y colaboración.