Los retos de México frente al nearshoring

Por: Iván Hernández, IMT.

En la actualidad, México se vislumbra como un territorio sumamente atractivo para la relocalización de las cadenas productivas, sobre todo por la cercanía que se tiene con Estados Unidos, el cual posee uno de los mercados más competitivos a nivel mundial. No obstante, trasladar procesos e incluso infraestructura, trae consigo grandes oportunidades y retos, mismas que las organizaciones deben tomar en cuenta para mantenerse vigentes.

En nuestro país, este fenómeno conocido como nearshoring se ha convertido en una estrategia para generar empleo, aprovechar ventajas competitivas, adoptar más y mejor tecnología, así como fomentar la productividad, innovación y creatividad de los distintos sectores económicos. Además, se han establecido acuerdos comerciales con los países vecinos, como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el cual ha sido renovado recientemente y ahora se conoce como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Este acuerdo en particular ha generado un entorno favorable para la inversión extranjera y ha promovido la integración económica de las tres naciones.

Por esta razón, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX CDMX), auspició uno de los eventos más importantes en favor de la economía y los negocios del país, el “Encuentro Nearshoring Talks 2023”, en el que se dieron cita líderes empresariales de diferentes sectores económicos, así como funcionarios gubernamentales de diferentes estados de la república, a fin de conversar sobre los retos y las oportunidades que existen para optimizar el comercio global y la colaboración económica en un mundo que se regionaliza, y cómo podrían ser las futuras relaciones comerciales entre América del Norte, Europa y Asia.

“Estamos convencidos que el nearshoring es un elemento clave para impulsar un desarrollo inclusivo, crear mejores empleos e integrar a las micro y pequeñas empresas a las cadenas globales de valor. Este fenómeno, es hoy por hoy la oportunidad más clara que tiene México para impulsar un cambio estructural en la economía nacional, uno muy similar al que vivimos en 1994 con la entrada en vigor del TLC de América del Norte”, mencionó durante la presentación del evento, Juan José Sierra, Vicepresidente Nacional de Centros Empresariales y Federaciones, COPARMEX.

De acuerdo con los expertos presentes en el evento, la clave se encuentra en analizar algunos puntos específicos; como una infraestructura adecuada, que permita realizar conexiones correctas entre los mercados y se puedan desarrollar proyectos integrales para que las inversiones lleguen a prácticamente todo el territorio mexicano.

Otro de los retos más significativos que se evaluaron para que evolucione de manera significativa el nearshoring en nuestro país fue la digitalización, ya que esta herramienta facilita y agiliza los procesos de rastreo, monitoreo y facturación. Aquellas empresas que adopten mejores estrategias tecnológicas y digitales serán las que puedan ofrecer mejores costos, mayor calidad, menor tiempo de entrega y en general, mejores experiencias a los clientes transnacionales.

“Uno de nuestros objetivos como nación es mejorar en infraestructura: transporte, carreteras, telecomunicaciones, puertos, aduanas y, en general, todo aquello que tenga que ver con el traslado de mercancías; sin embargo, nuestra prioridad es que las empresas tengan la certeza de que la ley se cumple, que se tiene un estado de derecho y una paz garantizada”, agregó Armando Zúñiga, Presidente de COPARMEX CDMX.

Pero, para que esta estrategia trascienda y se convierta en un catalizador real para alcanzar el éxito, es necesario contar con talento capacitado y especializado. Las inversiones en programas de desarrollo profesional, capacitación continua, beneficios personalizados, cuidado de la salud física y mental, además de la promoción de un entorno laboral inclusivo y colaborativo, son solo algunas de las estrategias para nutrir y perseverar el talento y, de esta forma, aprovechar los beneficios que el nearshoring representa para las organizaciones y la economía del país.

“Es indispensable invertir en educación y capacitación para mejorar la cantidad y la calidad del capital humano especializado; lo que se quiere evitar es que México sea un país de mano de obra barata y se transforme en una nación de mano de obra calificada, sin embargo, para llegar a ello, es importante trabajar en conjunto con las organizaciones, pero sobre todo, con las instituciones educativas a nivel superior”, puntualizó Zúñiga.

Capitalizar las oportunidades que ofrece esta práctica exige sin duda competitividad, tecnología, inversión y talento, pero también una gran capacidad de liderazgo sustentable.

Por ello, durante el diálogo que se tuvo sobre los beneficios y retos de la relocalización se priorizó el ser conscientes sobre el impacto económico y ambiental que representa una cadena de suministro eficiente, considerando al nearshoring como una práctica recurrente y necesaria a corto, mediano y largo plazo.

Ejemplo de ello, es que, al acortar distancias en la cadena de suministro, el nearshoring contribuye directamente a la reducción de la huella de carbono asociada con el transporte internacional. Menos kilómetros de viaje significan menos emisiones de gases de efecto invernadero, una excelente opción para aquellas empresas comprometidas con la mitigación del cambio climático.

Con la implementación del nearshoring, es posible desarrollar un plan de descarbonización para el transporte e instituir estándares para estaciones de carga de vehículos eléctricos en las fronteras, pero no solo eso, otros aspectos importantes en materia de sustentabilidad también son:

• Potenciar la producción y el mercado de semiconductores.
• Desarrollar el capital humano de la región.
• Reducir emisiones de metano.
• Reducir desperdicios alimenticios.
• Eficiencia energética.

Al respecto, Juan José Sierra, mencionó: “Desde Coparmex estamos trabajando para que todas las regiones del país puedan aprovechar el fenómeno del nearshoring, pero, para que esto sea posible hay que superar retos como la incertidumbre jurídica, la inseguridad, la falta de insumos básicos; como energía eléctrica y agua, todos indispensables para propiciar un ambiente adecuado para hacer negocios”.

No cabe duda de que el nearshoring hoy ocupa un lugar clave en la agenda del país.

Al adoptar esta práctica, las empresas no solo aseguran su competitividad en el presente, sino que también contribuyen a la construcción de un futuro organizacional más sostenible y centrado en la comunidad. En este equilibrio entre eficiencia y responsabilidad, el nearshoring se posiciona como una herramienta valiosa para las empresas que buscan prosperar en el cambiante panorama global.