Los mexicanos no quieren volver al horario de 9 a 6

Por: Lourdes Adame Goddard

Las empresas mexicanas, al igual que las de todo el mundo, se enfrentaron a diversos retos para adaptarse rápidamente a los nuevos estilos de trabajo y así cuidar a sus colaboradores y a la vez, mantener las operaciones del negocio. Antes de la pandemia, los empleados de oficina mexicanos prácticamente no trabajaban desde sus casas, principalmente por la falta de confianza de los líderes hacia su fuerza laboral, mentalidad que ha cambiado drásticamente. Además, el 77% de los trabajadores en México comenta que sus empresas tuvieron problemas para implementar el home office para todos, en tan poco tiempo.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio Workquake: The New Work Order realizado por OnePoll, por encargo de  Citrix en 5 países de América Latina (incluido México), con el objetivo de ofrecer un panorama integral acerca la productividad, la tecnología y el futuro del trabajo desde el punto de vista de los trabajadores en América Latina.

Actualmente, se está planificando el retorno de los empleados a las oficinas en los próximos meses. Los líderes están analizando cómo implementar el trabajo remoto extendido y políticas de oficina “móvil” tomando en cuenta que el 56% de los trabajadores de oficina está laborando con un horario más flexible del que están disfrutando.

“El trabajo no puede ser un lugar al que vamos, debe ser una actividad que hacemos y por lo mismo, no solo puede suceder en la oficina. En esta nueva normalidad, las empresas necesitan crear espacios de trabajo que se “muevan” junto con los usuarios. Claramente, el rol de la tecnología es vital para crear estos espacios garantizando la experiencia de trabajo, la productividad y la seguridad con el objetivo que los colaboradores puedan seguir disfrutando de mayor balance entre su vida personal y familiar y de otros beneficios que conllevan las políticas de trabajo flexibles” explica Juan Pablo Jiménez, VP de Citrix Latinoamérica.

La reinvención de los espacios y el avance de la cultura digital en México

La nueva normalidad brinda la oportunidad de implementar cambios a largo plazo, emplear una fuerza laboral más efectiva y ágil, con tecnología que permita a los trabajadores ser productivos en cualquier momento y lugar.

Los empleados creen que la pandemia causará cambios significativos y duraderos en la dinámica entre trabajadores y empleadores:

  • El 59% de los trabajadores cree que su compañía tendrá una cultura más digital,
  • El 44% piensa que esta experiencia ayudará a que los líderes tengan más confianza en sus colaboradores y que el home office extendido mejorará la cultura de la compañía.

Algunos puntos a considerar en la nueva normalidad es que, aunque el 49% de los mexicanos cree que haciendo home office son más productivos y que tienen más tiempo para hacer ejercicio (54%) o descansar más (47%), la mayoría echa de menos la interacción y el contacto con sus compañeros. En este contexto, un esquema de trabajo distribuido donde las empresas puedan identificar qué posiciones son más aptas para elegir desde donde trabajar según sus necesidades, resulta una opción óptima. Para lograr los objetivos y definir los procesos, la tecnología debe ser la gran aliada.

En este punto, la solución correcta, será aquella que ponga a los empleados en el centro y se focalice en su experiencia de trabajo y productividad, permitiendo que las personas cuenten con las aplicaciones y datos que necesitan para trabajar, garantice la seguridad de los datos y optimice la conectividad.

Según la encuesta, el 37% de empleados en México utiliza algunas aplicaciones, software o dispositivos para trabajar que no están oficialmente aprobados o están prohibidos de manera explícita por los equipos de TI o los directivos:

  • El 67% utiliza aplicaciones de videoconferencia
  • El 49% utiliza sus dispositivos personales
  • El 44% utiliza las redes sociales

En conclusión, en la nueva normalidad los líderes mexicanos tienen la oportunidad de reinventar sus espacios de trabajo proporcionando los beneficios de la movilidad extendida a su fuerza laboral y maximizar las ventajas de negocio que conlleva como la mejor atención al cliente, retención de talentos y ahorros en real estate, entre otros.

Sin embargo, las modalidades de trabajo flexible requieren de dos factores fundamentales: tecnología y de un cambio en la gestión de los empleados. El liderazgo deberá adaptarse a la caída del “presencialismo”laboral y a la nueva realidad basada en objetivos claros y medibles para el capital humano móvil.