Las innovaciones del Big Data que redefinen al sector asegurador

Por: Rodrigo Garza, Chief Commercial Officer (CCO), de B12 Admark

En la actualidad, cualquier mercado que quiera sumarse a la cabeza de la vanguardia y destacar no solo por sus ofertas, sino también por la eficacia en sus procesos, debe optar por instaurar la innovación como elemento principal.

La industria del seguro lleva inmersa en la sociedad desde hace años. La historia afirma que el primer contrato de seguro surgió en 1347 en Génova, la primera póliza apareció en Pisa en el año de 1385 y la primera gran compañía moderna aseguradora en el año 1629 en Holanda, la Compañía de las Indias Orientales. En México, la historia se remonta a finales del Siglo XIX, con las primeras regulaciones que permitieron la creación de un organismo que cohesionara e integrara la labor aseguradora, de acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Desde entonces, la industria de los seguros lleva años comercializando el mismo producto. Por eso mismo, han tenido que reinventarse y buscar alternativas acordes al mundo globalizado y tremendamente tecnológico del que hoy día somos partícipes.

Con base en el Registro de Contratos de Adhesión de Seguros (RECAS) de la Condusef de 2021, en el país operan 115 aseguradoras, de las cuales aproximadamente 52% son filiales de empresas extranjeras y 49% empresas de capital nacional, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF). B12 Admark trabaja con las aseguradoras más importantes y reconocidas en México.

El reto para la industria es constante. Tras la pandemia, la AMIS informó que en 2020, el sector asegurador presentó en México una contracción de 2.7%; mientras que para el primer trimestre de 2021, las aseguradoras reportaron una contracción de 2.8% en términos reales. Sin embargo, es un sector en crecimiento que siempre busca dar salida a los grandes flujos de información y convertirlos en correlaciones de datos con valor propio para afrontar situaciones clave para las empresas y personas.

A través del acceso a recursos digitales, las grandes corporaciones han contribuido a retener el talento de agentes o corredores y atraer a un público, cada vez más difícil de fidelizar. Los medios digitales, tales como las redes sociales o las páginas Web son solo algunos de los canales mediante los cuales han conseguido agilizar sus tareas, ser más eficientes para con sus trabajadores/clientes y a fin de cuentas, rentabilizar sus inversiones.

Las necesidades de las personas han cambiado y, por ende, la forma de comprar también. El Big Data lleva años inmerso en la industria de los seguros pues planteó un nuevo paradigma en el ámbito de compra y contratación de seguros. Hoy en día, la opinión influye considerablemente a la hora de realizar una transacción económica y si hablamos de productos centrados en garantizar la seguridad de nuestros bienes, se vuelve mucho más importante.

El Big Data aparece como un sistema que ayuda a entender la gestión de los seguros del futuro a través del análisis y tratamiento formal de los datos. El uso generalizado de los dispositivos móviles como modo de vida es un canal idóneo para generar servicios post venta, incrementar mejoras en las ofertas y ofrecer una personalización al usuario.

El avance en los sistemas analíticos de Big Data, el desarrollo de técnicas específicas de Inteligencia Artificial y la aplicación del Business Intelligence en los procesos operacionales de la empresa supone una auténtica revolución en términos de conocimiento del cliente, prevención de riesgos, captación y fidelización, personalización de oferta, etcétera.

Entonces Big Data es el proceso de recolección y análisis de grandes cantidades de información a través de diversas herramientas digitales, datos que de modo tradicional sería impensable procesar. La implementación del Big Data en procesos consigue ofrecer servicios a la medida de las entidades. Esta tecnología se focaliza en conseguir las herramientas analíticas que permitan modelar los riesgos, interpretar los comportamientos de los clientes, medir los impactos de los procesos implantados, entre otras muchas funcionalidades.

El uso del Big Data en las aseguradoras trae consigo una serie de ventajas aplicables a la empresa y al cliente, conozcamos las 5 principales:

  1. Personalización de la oferta. Los clientes son cada vez más exigentes, sin embargo, las innovaciones tecnológicas permiten satisfacer la demanda de forma eficaz y en tiempo récord. La utilización de la información recopilada tras múltiples transacciones o seguros contratados y las analíticas ejercidas ofrecen una férrea ventaja competitiva. La personalización de la oferta en el ámbito digital augura buenos resultados gracias a los algoritmos de análisis del comportamiento y gustos de los usuarios, que consiguen ofrecer recomendaciones afines a sus necesidades reales.
  2. Mejores precios. A través de los modelos predictivos que se sirven de algoritmos específicos, las compañías aseguradoras son capaces de ofrecer primas de seguros mucho más personalizadas, con base en los hábitos y patrones específicos de cada perfil de cliente.
  3. Predicción de riesgos. El Big Data ofrece una cobertura de riesgo 360º, es decir, el tratamiento adecuado de los datos proporciona una visión global a la aseguradora ante cualquier incidente. Establece patrones y correlaciones entre diferentes perfiles de clientes o conductas de usuario que ayuda en gran medida a las compañías a aplicar criterios y desarrollar estrategias preventivas ante situaciones graves con un amplio margen de tiempo.
  4. Detección del fraude. El análisis de la información acumulada en las bases de datos junto al uso de tecnologías basadas en Data Mining permite anticiparse y detectar comportamientos de fraude que ayuden a tomar las medidas eficaces a fin de evitar o, por lo menos, minimizar pérdidas. En ello intervienen tecnologías como el Deep Learning, árboles de decisión, Blockchain, etcétera.
  5. Fidelización del cliente. Mediante el empleo de diferentes modelos predictivos y con base en la cantidad de información existente en sus bases de datos, las aseguradoras pueden prever con un gran porcentaje de acierto cuáles son las pólizas con mayor riesgo y probabilidad de abandono. A raíz de esto se puede elaborar una estrategia con la que retener esos clientes.

El Big Data y la Inteligencia Artificial despertaron en 2020 y para este año aspectos como Internet de las Cosas, Blockchain, automatización de procesos o las Smart Cities convivirían con los seres humanos sin ningún problema. La tecnología ha avanzado mucho y hoy en día es inconcebible que ciertos aspectos de la vida moderna no conlleven un análisis masivo de datos para ejecutar una serie de estrategias. En el caso de los seguros, el Big Data ha llegado con fuerza y viene para quedarse. Con el paso de los años, su aplicación y uso han generado alta expectación y una adopción positiva por parte de los usuarios.