La transformación digital ya no es suficiente, se viene la transformación continua

Por: José Rivero, Country Manager, Infor México

La transformación digital ha sido el centro de muchas reuniones y agendas en los últimos años, incentivando formas modernas de trabajar, nuevos modelos empresariales y mayor valor para los clientes. La pandemia en especial ha acelerado las iniciativas de digitalización, mientras las organizaciones enfrentan la necesidad de adoptar modelos de trabajo remotos y acomodarse a los cambios de la demanda.

La nube como modelo de implementación junto con las funcionalidades modernas de integración han dado un gran paso, no solo facilitando una mayor escalabilidad, seguridad y capacidad para que los CEOs inviertan en nuevas tecnologías, sino también permitiendo que los datos de toda la organización puedan consolidarse logrando visibilidad. A su vez permitiendo estrategias para brindar mayor valor en los procesos organizacionales y tecnológicos.

¿Una falla en la definición?

Esto se debe porque en la mayoría de los casos la transformación normalmente significa un evento. Conforme al diccionario “es un cambio completo en alguien o algo”, la transformación está ligada a un sólo evento o a una serie de eventos relacionados a un mismo objetivo.

En términos digitales, esto frecuentemente toma la forma de un esquema individual, como un nuevo proyecto de ERP, o una serie de proyectos que forman un programa más amplio focalizado en la experiencia del cliente, lo que lleva una organización de un lado para otro.

La transformación digital es sin duda, un medio para modernizar y acelerar la toma de decisiones, utilizando innovación y creatividad para optimizar tanto la experiencia como el performance financiero; pero si la transformación simplemente termina luego del “go live” de tecnología, inevitablemente los beneficios irán disminuyendo con el tiempo.

Un entorno realmente digital

Winston Churchill dijo “para mejorar hay que cambiar, para ser perfecto hay que cambiar frecuentemente”. La perfección es un pedido demasiado ambicioso en la economía actual, pero sus dichos son más reales que nunca para las empresas en el 2022.

Para lograr un entorno auténticamente digital con la resiliencia, escala y flexibilidad para adaptarse al cambio, mitigar los riesgos y navegar por la incertidumbre del mercado, una transformación única simplemente no será suficiente. Estamos operando en una economía que está evolucionando a un ritmo nunca visto, y nuevas industrias y roles emergen todo el tiempo. Bajo este escenario, las empresas deben continuamente explorar nuevos modelos empresariales y canales para acomodar los cambios, desarrollar la innovación y estar preparados para diversificar los recursos en áreas o nuevos retos de forma instantánea.

Muchas empresas pueden ser lo suficientemente cándidas para admitir que esto representa un gran paso en el cambio que están planificando, pero para crear el tipo de cultura digital necesaria que requiere la economía moderna, la transformación debe ser perpetua aunque esto puede parecer un oxímoron, es una estrategia basada en lograr el entorno adecuado, y no en focalizarse solo en seleccionar la tecnología correcta. El cambio de digitalización a una transformación perpetua requiere contar con los recursos adecuados de talentos, conocimiento, inversión y visión, no solo a corto sino a mediano y largo plazo también.

Existe una buena razón por la que Amazon es frecuentemente considerado un buen ejemplo de empresa que represente esta estrategia. Según la propia Amazon, la innovación no es algo que ocurre en un solo momento y lugar, sino es algo que ocurre como parte de todos los días de trabajo. En la práctica, cada reunión y decisión tomada garantiza que el objetivo de la empresa está dedicado a mejorar la experiencia del cliente, parte de este objetivo significa constantemente inventar para ellos, buscando nuevas ideas fuera de la empresa y no limitarse a “todavía no ha sido inventado”. Dentro del concepto del pensamiento a largo plazo, algo bien establecido en Amazon desde su origen, es mejorar continuamente sus ofertas basadas en el feedback del cliente.

Transformación continua

Para la mayoría de las empresas la transformación continua debe comenzar por algún lado, y en general será el tipo de proyecto de transformación empresarial que ya hemos experimentado en los últimos años. Las empresas innovadoras desarrollan, revisan e invierten en procesos, prácticas y sistemas que garantizan que las funcionalidades se actualizan continuamente para reflejar los cambios en las demandas y los detalles de la empresa, en la medida que crece, ajustado a la naturaleza del mercado actual, para poder cambiar de dirección según sea necesario.

La pandemia ha tenido efectos a largo plazo, prueba de esto es una encuesta reciente a empresas de manufactura que señala que la industria nunca volverá a ser como antes de la pandemia. Aunque el reporte menciona que el 95% de los encuestados tiene preocupaciones sobre sus cadenas de suministro actuales, un 91% ha aumentado su inversión en transformación digital como manera de respuesta, y espera un futuro más rápido y resiliente.

Tomar la delantera 

En los próximos años, la transformación digital estará asociado con la revolución tecnológica que estamos viviendo actualmente. Sin embargo, los verdaderos ganadores digitales, serán aquellos que adopten la transformación continua para mantenerse relevantes en el mercado, adaptándose al cambio y desarrollando ventajas competitivas de forma más rápida y tangible.