La importancia de la digitalización para validar nuestra identidad y ofrecer una mejor experiencia al usuario

Por: Iván Hernández, IMT

La integración a un nuevo ecosistema digital ha permitido que cada vez más personas incorporen sus rutinas a actividades con este entorno; desde ejercer un trabajo a distancia hasta las compras que realizamos a través de Internet, ya sea de un producto o servicio.

"La manera en que ahora llevamos nuestra rutina de manera digital hace que sea fundamental que se valide la identidad de las personas que están del otro lado de una aplicación o una transacción en línea. Más allá de hablar de desconfianza, se trata de construir un entorno digital seguro, que por un lado apoye a las empresas en su crecimiento, y por otro ofrezca una mejor experiencia a los usuarios”, menciona Ricardo Robledo, Director General y Fundador de Tu Identidad.

La validación de identidad tiene el potencial de brindar seguridad y certeza para cualquier compañía, y ha interactuado de una forma tan amigable con el cliente o usuario, que incluso, en muchas ocasiones ha logrado pasar desapercibido.

A continuación, presentaremos 5 ejemplos relacionados con la “Validación de Identidad”, las cuales se han vuelto parte importante de nuestro entorno cotidiano:

1. Doble autenticación en aplicaciones

Uno de los procesos de validación de identidad más comunes hoy en día es la autenticación multi factor en alguna aplicación. Funciona particularmente con servicios de mensajería en los que se solicita, además de la contraseña de acceso, una clave diferente para evitar la posibilidad de un hackeo. De igual modo, sirve para robustecer la seguridad de las aplicaciones, por ejemplo, el uso de biométricos dactilares.

2. Claves de un solo uso para transacciones

Una de las industrias en la que más se debe emplear la validación de identidad (incluso es obligatoria por ley) es la financiera. En buena medida las claves de un solo uso son ideales para crear mecanismos de seguridad sólidos a la hora de concretar una transacción en línea. Ejemplo de ello, es que al tratar de hacer una compra, es necesario revisar el sistema de SMS o el correo electrónico del usuario para poder llevarla hasta el final de su proceso de adquisición.

3. Revisión a través de una identificación oficial

Hoy en día, al realizar cualquier tipo de trámite es necesario e importante presentar una identificación oficial que, en el mejor de los casos, es revisada y contrastada con registros públicos y civiles. Éste proceso de validación resulta ser tan común que ya ni se registra como tal, sin embargo, es uno de los principios básicos del KYC (Know your Business) y parte de nuestra cotidianidad en materia de seguridad.

4. Uso de comprobantes de domicilio

Similar al punto anterior, para efectuar algún trámite o compra, también se utiliza como opción el domicilio de la persona. En muchas ocasiones se pide que el comprobante esté asociado con el nombre del cliente o usuario en cuestión, o también con algún tipo de vínculo, como puede ser el apellido, algún contrato de arrendamiento o, incluso, el de compraventa de un bien inmueble.

5. Reconocimiento facial en celulares

Los lectores biométricos son los instrumentos tecnológicos más avanzados con los que varias organizaciones cuentan en materia de validación de identidad. Entre algunas de sus funciones destacan, el poder registrar si hay signos de vida detrás de la imagen que se está registrando; para evitar, en ese sentido, la suplantación de identidad mediante fotografías o videos robados de internet.