La analítica en los negocios: un paseo por la memoria

Por: Antonio Gómez, Senior Account Manager, Banking & Financial Services, Teredata México

Recientemente, desde las PyMEs hasta las grandes transnacionales, han estado analizando información con las plataformas de análisis basadas en la nube, desde la información generada por los videojuegos hasta el mismo Facebook.

Lo curioso es que contrario a la opinión generalizada, la analítica empresarial ha existido literalmente desde la edad de piedra. La historia sugiere que los primeros humanos recurrían a palos y piedras para ayudarse a predecir probables tendencias de ventas de artículos novedosos. Pero no fue sino hasta finales de 1800, que la era industrial introdujo la necesidad de la gestión empresarial como una disciplina científica. Henry Ford, por ejemplo, aplicaría esta disciplina a su entonces nueva línea de ensamble para el Ford Modelo T con el objetivo de medir tiempos de montaje de los componentes de sus vehículos.

A medida que la tecnología fue avanzando a lo largo del siglo 20, las computadoras ganaron un papel fundamental en la implementación y adopción de la analítica en los negocios mediante la introducción de tecnologías denominadas “Sistemas Soporte para la Toma de Decisiones” (Decision Support Systems, en inglés), en la década de los 70. Dado que la analítica se basa en el análisis de datos convertidos en información, a la par surgió la necesidad de generar tecnologías que sustentaran, no solo el almacenamiento de dichos datos, sino almacenarlos con base en criterios y estructuras orientadas para ser fácilmente analizados por los motores analíticos mencionados. Por ello, los Data Warehouse (Almacenes de Datos), durante varios años ganaron popularidad para ayudar a organizar gigantescas cantidades de datos.

Hasta hace poco, la mayoría de los métodos analíticos estaban particularmente orientados a la primera línea de directores dentro de las empresas y corporaciones. Sin embargo, en cuestión de un par de décadas todo cambio con la llegada de computadoras en red, internet, Big Data y servicios en la nube.

Con las enormes cantidades de datos que se generan día a día, la analítica se ha vuelto más accesible y, por ende, asequible para empresas de todos tipos y tamaños.

La analítica para negocios se ha transformado en mecanismos tan complejos y avanzados, que hoy es utilizada para sustentar necesidades que hasta hace algunos años resultaba inimaginable, como predecir tendencias y detección de patrones de comportamientos futuros, todo ello con un solo click obteniendo información en tiempo real.

Dado lo anterior, la pregunta es: ¿hacia dónde apunta el futuro de la analítica?

Hace apenas 10 años, las compañías se vieron en la necesidad de contratar a profesionales con conocimientos y experiencia en modelos de datos, en segmentación y perfilamiento de Bases de Datos Relacionales: tecnologías que nos hacían suponer que eran increíbles, y en realidad lo eran, el problema radicaba en que en la práctica era indispensable contar con especialistas matemáticos o estadísticos con un nivel de doctorado, como mínimo, a fin de que aquellos esfuerzos y estrategias tuvieran sentido al cobrar vida en la operación diaria.

Eran contados los casos en los que se podía implementar soluciones que resolvieran casos reales de negocio y, aun así, terminaban funcionando como silos aislados del resto del flujo del proceso de negocio, por lo que terminaban por ser vistas como “bichos raros” o como piezas de arte con valor intangible. Afortunadamente hoy en día, empresas de diversos sectores y tamaños pueden implementar soluciones de modelado de datos y tecnologías de analíticas avanzada para, por ejemplo, detectar tendencias relevantes o generar ideas basadas en cálculos rápidos, creados mediante la gestión de datos, análisis predictivos avanzados o detección de patrones de alto valor; capitalizándolos por medio de visualizaciones ágiles y en cualquier dispositivo o plataforma, en el momento que se requiera.

Procesos de análisis de información que hace unos años solían tomar horas, hoy son realizados en cuestión de segundos y a una fracción de lo que solían costar.

IDC proyecta que el mercado de la analítica crecerá alrededor de un 10% en los próximos meses, dado que existe suficiente evidencia de que la toma de decisiones basada en la analítica de datos propicia una contundente diferencia competitiva.

Un factor clave para esa proyección, es que las soluciones analíticas son muy asequibles para empresas de todos tamaños y de muy alta calidad, al estar disponibles a través de la nube, reduciendo drásticamente los tiempos de implementación. Esto se traduce en una amplia gama de oportunidades para los proveedores de soluciones, a fin de proponer o mejorar las iniciativas analíticas con sus clientes, generando mayor credibilidad y convirtiéndose inevitablemente en asesores estratégicos para su negocio.

EL IMPACTO DE LOS MEDIOS SOCIALES

Hoy, todas las empresas, incluso las más pequeñas, dependen de redes sociales para encontrar nuevos clientes y mejorar su marca. Un motor analítico serio, es capaz de extraer y analizar varios datos valiosos, indistintamente, si proviene de redes sociales, puntos de venta, páginas web o registro de clientes. Además, herramientas de apoyo y explotación como los tableros de control (scorecards), y aplicaciones móviles bastante fáciles de usar, proporcionan información concisa, detallada y ordenada en cualquier momento y lugar.

Se acabaron los pretextos, las empresas deben ayudar a sus clientes a beneficiarse de la analítica empresarial, ya sea contratando a un especialista en la materia, o bien internamente encargándose de su diseño e implementación, con adquisiciones directas o en renta.

Debemos buscar, investigar, revisar estudios de compañías dedicadas a la analítica avanzada, evaluar proveedores no solo de tecnología, sino aquellos que también sean expertos en su implementación. Cruzar dicha información con referencias directas de clientes actuales y entonces juzgar con criterio propio, quiénes son los jugadores más serios del mercado, con referencias confiables y cuya esencia haya sido desde sus orígenes, la gestión de datos y el análisis de información para la toma de decisiones.