Inteligencia Artificial, un impulso en temporada decembrina
Por: Thomas Lian, Regional General Manager of Honeywell Safety and Productivity Solutions
Las fiestas decembrinas traen grandes retos y oportunidades para la industria del retail. Tener los productos adecuados, en las cantidades exactas, es decir, ser eficientes en el inventario es uno de los desafíos más importantes.
La Inteligencia Artificial (IA) está reconfigurando el sector minorista, sobre todo en sus modelos operativos, donde la "obsesión por el consumidor" pasa a ser fundamental. Este enfoque pretende fomentar el crecimiento perfeccionando el ciclo de compra y la experiencia del cliente, en donde la disponibilidad de existencias y los distintos canales de compra desempeñan un papel decisivo.
El cierre de año es una de las temporadas de mayor consumo para una gran cantidad de países, lo que genera la necesidad de realizar estimaciones de la demanda de productos y, lo más importante, automatizar las tiendas y centros de distribución. De tal manera que se beneficie el flujo y resurtido del inventario, ámbito en el que las tecnologías de IA pueden resultar sumamente valiosas.
De hecho, el tamaño del mercado global de retail de IA, este año, tienen una valoración de 7,140 millones de dólares y para 2030, se proyecta que crezca a 55,530 millones de dólares, confirmando que su utilización aumentará y será determinante para la competitividad de la industria.
De acuerdo con la encuesta AI in Retail, realizada por Honeywell a directores minoristas y líderes de Tecnologías de la Información, operaciones y experiencia del cliente, las principales razones para implementar estas nuevas tecnologías se basan en: mejorar la experiencia del cliente (59%); impulsar una mayor productividad (49%) y lograr eficiencias de costos / retorno de la inversión (ROI) (44%).
Además del inventario, otra vía para materializar el uso de la IA, enfocada a la experiencia del cliente, es a través de la visión artificial o por computadora, que procesa la información de manera visual, para detectar y reportar patrones de los consumidores mediante el análisis de sus compras al interior de las tiendas. Esto conlleva a una posible reevaluación del diseño de las sucursales.
Los minoristas deben desarrollar tiendas con diversidad de oferta, que puedan suplir las necesidades locales y reducir los costos operativos en función de destinar más inversión en nuevas experiencias. Este progreso debe sustentarse en la IA, que proporciona transparencia, agilidad y flexibilidad al retail mediante análisis de datos con plataformas flexibles y escalables.
Los comercios que apliquen IA, modelos de simulación, visión artificial y demás herramientas buscarán que los consumidores tengan experiencias hechas a su medida, fluidas e innovadoras, detrás de las cuales existen una actividad operativa y tecnológica profunda que permitirá mantener relevancia en el mercado hacia el largo plazo.