Generación Millennial, motor de cambio en la cultura corporativa
La cultura o identidad corporativa es un elemento fundamental en las organizaciones y representa una ventaja competitiva. Según Kotter y Heskett, aquellas organizaciones que cuentan con una cultura sólida, pueden obtener hasta 400% más ingresos que aquellas que no la tienen.
Charles Darwin decía que las especies que sobreviven son aquellas que se adaptan, y lo mismo aplica a las organizaciones. Toda empresa que deseé mantener un crecimiento constante, tendrá que adaptar su cultura al medio ambiente y al nuevo perfil de los individuos que interactúan en ella.
Actualmente en las empresas conviven hasta 4 generaciones diferentes: Generación Y o Millennial, Generación X, Baby Boomers y la Generación Silente. Cada una de ellas con necesidades y demandas diferentes. Uno de los nuevos desafíos es lograr que todos los trabajadores, sin importar su edad, convivan en un ambiente funcional y colaborativo en donde puedan potencializar sus talentos, traduciéndolos en productividad.
La llegada de los Millennials a la vida profesional representa un reto para las empresas. Se estima que para el año 2020 ocuparán un tercio del mercado laboral, por ello el cambio en la identidad corporativa es inminente. Mas este fenómeno no debe ser visto como una amenaza para los directivos o colaboradores más longevos, quienes pertenecen a otra generación, sino como una oportunidad para forjar una nueva cultura más flexible y colaborativa.
La generación Millennial va a ayudar a que las empresas cuestionen los modelos y procesos de trabajo actuales para adaptarse a los nuevos retos creando una nueva cultura. Ser más flexible, tener mayor interacción y comunicación, identificar sus necesidades y establecer reglas muy claras, son puntos clave para retener al nuevo talento dentro de la empresa.
Algunas recomendaciones para involucrar a las nuevas generaciones dentro de la cultura corporativa son:
Empoderarlos en el trabajo: Un nuevo puesto con responsabilidades mayores que tengan un impacto directo y palpable Impulsar su crecimiento: Cada seis meses, hacer algo que se pueda interpretar para su desarrollo profesional y/o personal, ya sea recibir alguna capacitación o coaching, recibir un aumento salarial, o reconocer algún logro que se haya alcanzado por su trabajo.
Convertirlos en asesores: En temas de cambio, el talento joven debe ser la voz más fuerte en la organización, ya sea sobre el trato con los clientes o cambios de políticas en la organización. Crear mesas de reflexión en la que participen con sus iniciativas y después comunicar cuáles se están aplicando y de qué forma.
El talento millennial puede llegar a ser muy leal, siempre y cuando encuentren una organización que cubra sus necesidades como: trabajo colaborativo y multidisciplinario, equilibrio de vida, trabajo por proyectos con metas claras, capacitación y retroalimentación constante, flexibilidad y contacto con tecnología.
Es importante mencionar que, al establecer una cultura corporativa, las empresas no deben tener como misión hacer felices a sus empleados, porque cada individuo requiere de cosas muy específicas para ser feliz y para una corporación, satisfacer cada una de ellas, sería imposible. Lo que sí es responsabilidad de la empresa es crear un ambiente y forma de trabajo, con el cual las personas se sientan bien para estar comprometidas con la organización.