En búsqueda de la identidad desconocida - Talento en Baja California Norte

Por: José Luis Rosas Peralta, Director General, Call Center Services International

Hoy, cuando los repatriados recién llegan a México, después de haber sido detenidos o incluso encarcelados durante algunos años, comienza una crisis mental que tiene que ver con desapegos de una vida construida dentro de una sociedad que ahora los relega y les prohíbe regresar a donde ellos iniciaron. Esto, aunado al burocratismo para tramitar los documentos que los acrediten como mexicanos, y conseguir un empleo formal, los orilla a sentirse menospreciados y perdidos dentro de una realidad ficticia y con el sentimiento de volver a intentar cruzar la frontera arriesgando su vida.

Para la mayoría de los mexicanos deportados, la reinserción a la sociedad no es una tarea sencilla. De acuerdo con los registros que se tienen de 2013 a 2016, en total regresaron al país 998,000 mexicanos deportados y tan solo el año pasado volvieron 219,000. Es decir, que, de acuerdo con las últimas cifras oficiales, el número de migrantes deportados ha ido disminuyendo. “A partir de enero empezamos a registrar diariamente la cifra de deportaciones de mexicanos. El año pasado recibimos 13,093; 600 menos el año anterior”, dijo Ardelio Vargas Fosado, comisionado del Instituto Nacional de Inmigración. Sin embargo, aseguró que, aunque hasta ahora el número de deportaciones no se ha incrementado, “se han hecho más patentes a causa, de la relación entre México y Trump”.

Los empleos informales como la albañilería, ayudantes en general, lavaplatos, cuidadores de estacionamientos, semáforos, ventas de segunda etc., son los lugares más comunes en donde encuentran oportunidades de empleo los repatriados, sin embargo, normalmente tienen un buen conocimiento del inglés, idioma que pueden manejar mejor que personas que lo han estudiado por varios años. Los tatuajes y su forma de vestir les complican, aún más, las oportunidades de acceder a empresas que se interesen en contratarlos, que se les relaciona con gente conflictiva que les puede generar muchos problemas.

LOS CONTACT CENTERS DE BAJA CALIFORNIA HAN SIDO UNA DE LAS OPCIONES PARA ESTE VOLUMEN DE PERSONAS QUE BUSCA UN EMPLEO DIGNO Y BIEN REMUNERADO, QUE LOS HAGA SENTIRSE VALORADOS E INTEGRADOS A LA SOCIEDAD.

Ellos encuentran en este empleo la oportunidad de hablar el idioma que adoptaron como propio y, a su vez, descubrir una actividad que les da importancia en la sociedad americana, reconectándolos a su vida anterior aun cuando saben que nunca más podrán volver a ese país.

Los que trabajamos hoy en los Centros de Contacto fronterizos, entendemos y reconocemos que estas personas generan valor importante a nuestra sociedad, pues desean salir adelante y demostrarse, a sí mismos, que su determinación personal los puede hacer cambiar, aunque muchos de ellos sufrieron algún tipo de abandono por parte de sus seres queridos.

La entrega a esta actividad, los hace destacar y crear un proyecto, que muchos consideran como temporal, para convertirlo en su plan personal de vida. Su apariencia física denominada como ¨Cholo¨, no refleja lo que cada uno de ellos aporta, sus ganas de crecer en un mercado mexicano que les ofrece pocas oportunidades. Junto al cruce de frontera más transitado del mundo (135 millones de personas pasan legalmente cada año), Tijuana supo ser destino de fin de semana para viajeros que venían de Estados Unidos en busca de playas, bebida barata o diversión. Ahora, la ciudad debe hacer frente a las demandas que impone el elevado tránsito migratorio en ambas direcciones.