El Wi-Fi está cambiando el lugar de trabajo
Por: Marcelo Molinari, director de ingenieros de sistemas de Latinoamérica de Ruckus Wireless
Con un número cada vez mayor de aparatos móviles que se usan para acceder a la infraestructura corporativa, las redes inalámbricas empresariales están bajo mayor presión. Para el dueño de un negocio pequeño o incluso toda una compañía que busca hacer la transición a lo móvil, se requiere un cambio de mentalidad. Por generaciones se construyó la información corporativa para servir a la trastienda pero no proporcionaba una experiencia fácil de utilizar por el usuario regular. Ahora las empresas necesitan ofrecer una experiencia amigable a los empleados.
Actualmente los teléfonos inteligentes que gran parte de los empleados llevan a la oficina tienen mayor poder de procesamiento que las computadoras en sus escritorios tenían un decenio atrás. Y el Wi-Fi corporativo significa que los trabajadores pueden estar conectados todo el día sin consumir sus planes de datos.
Los empleados ya no tienen que dejar sus escritorios para hacer una llamada personal porque pueden enviar un mensaje de texto pero el hecho de que lo pueden hacer desde su escritorio crea una distracción potencial.
Lo importante para los CIOs y los gerentes de TI respecto a Wi-Fi y la productividad es si mejor Wi-Fi corporativo brinda autonomía a una fuerza de trabajo más productiva o si les facilita pasar el tiempo en actividades personales. La respuesta a ambas interrogantes es afirmativa. Si es fácil conectarse, los empleados utilizarán Wi-Fi para comunicaciones personales pero también se quedarán en la oficina incluso cuando se presenten situaciones fuera de la oficina que exijan su atención. A los gerentes les gusta trabajar con gente que sea fácil de encontrar.
El Wi-Fi corporativo ha creado una manera nueva como los minoristas y distribuidores se comunican con empleados y clientes. El personal de bodega utiliza Wi-Fi para ver qué productos tomar y a dónde enviarlos. Las góndolas inteligentes pueden utilizar Wi-Fi para actualizar precios. Y las tiendas de alta gama ofrecen Wi-Fi a sus visitantes para estimularlos a quedarse más tiempo y gastar más.
Más de la mitad de los datos móviles ya circula en Wi-Fi según Gartner. Se espera que ese consumo crezca de 52 millones de terabytes (TBs) en 2015 a 173 millones de TBs en 2018.
La movilidad ya no se trata de desconectar a la gente de sus escritorios sino de aplicar el acceso a la red y políticas de seguridad de red inalámbrica de área local (WLAN) al tráfico. Para hacerlo los equipos de red y de seguridad dentro de las compañías compartirán datos más frecuentemente.
Las oficinas de cubículo están desapareciendo. Los empleados quieren estar desconectados y trabajar donde deseen y cómo deseen. Eso ha creado una necesidad para que el departamento de TI reexamine el Wi-Fi - ¿Está listo para un espacio de trabajo completamente móvil? ¿Puede soportar voz y video inalámbricos?
Otra característica será la capacidad del Wi-Fi de rastrear y ubicar dispositivos. Las aplicaciones varían desde ubicar bienes costosos en hospitales hasta monitorear el tráfico en centros comerciales lo cual habilita los sistemas analíticos específicos a una vertical del futuro.
Las empresas tratarán cada vez más de consumir Wi-Fi como un servicio donde la inteligencia central, la administración y las políticas de seguridad se brindan desde la nube como un servicio totalmente gestionado.
Esto ayuda a las compañías a construir lugares de trabajo inteligentes donde los bienes relevantes se rastrean por su ubicación y se pueden comunicar con otros dispositivos en los alrededores.
Lo que una vez fue una red de conveniencia para salones de conferencia y cafeterías, las redes inalámbricas se han convertido en las redes principales para empleados y sus clientes. Las redes inalámbricas se convierten en una plataforma que estimula la innovación y modelos de negocio disruptivos. Lo mejor está por venir.