Día de Internet 2017: avances y asignaturas pendientes
Por: The Competitive Intelligence Unit
En estos días tenemos la celebración anual el Día de Internet, de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, conmemoración en la que se destacan los beneficios (¡pero también los riesgos como Wanna Cry!) por el uso de las TIC y de Internet, así como los avances en materializar el anhelado escenario ya de rango constitucional de la conectividad universal.
Las Métricas
En México, el INEGI da a conocer año con año cifras de la disponibilidad y uso de Internet entre hogares e individuos. En su Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) de 2016 reporta que 65.5 millones de mexicanos son usuarios regulares de Internet, 4.9% más que en 2015, que representa una adopción de 59.9% (entre la población de seis años o mayor). De los hogares en el país, 15.7 millones (47.0% del total) cuentan con conexión a Internet, avance anual de 22.2%.
Así también, la cuantificación de la ENDUTIH 2016 sobre el creciente acceso a Internet móvil informa que 84.7% de los internautas navega vía Smartphone, en el parque de 90.7 millones de esos dispositivos al cierre de 2016.
Estas métricas cuantifican la materialización de esfuerzos de inversión por la oferta de Internet en condiciones óptimas de cobertura, velocidad de descarga y precios. Adicionalmente, revelan la creciente preferencia por conectividad ubicua: 74.5 millones de conexiones móviles a internet (61% de las líneas celulares) frente a 16.1 millones de las fijas (48% del total de hogares).
Avances y Asignaturas Pendientes
Ciertamente es muy buena noticia documentar año tras año avances significativos en búsqueda de alcanzar la meta de conectividad universal. Sin embargo, persisten barreras significativas en el acceso para 4 de cada 10 mexicanos, entre las que destacan: lenta velocidad de navegación, aun limitada infraestructura para cobertura y bajo poder adquisitivo, entre otros.
¿Sus consecuencias? Marcadas y persistentes diferencias de adopción de Internet entre Niveles Socioeconómicos (NSE) que inevitablemente nos evocan la noción de “los dos Méxicos” en términos de conectividad.
Cifras de The Competitive Intelligence Unit al 2016 indican que, mientras que en los NSE Altos y Medio Alto (A/B/C+) prácticamente todos los hogares y personas (+95%) cuentan conjuntamente con conectividades fija y móvil, en aquellos Bajos (D/E), hogares con acceso a banda ancha fija apenas alcanzan 32.5%, mientras que en móvil asciende a 46.9%.
Es principalmente por la ruta de la operación del Mercado (que sin duda depende en parte de la Regulación), que se ha expandido el acceso de conectividad a la cúspide de la pirámide social y en menor proporción a la base de ésta.
Es precisamente en la base de la pirámide que es necesaria la instrumentación de mecanismos de Política Pública que detonen los incentivos para que sea por la vía del mercado que se haga extensiva la conectividad a todos los rincones del país. Se trata de habilitar ahí esfuerzos eficientes y efectivos para alcanzar cobertura y adopción plenas (dije eficientes, no ilusorios como la Red Pública Compartida que lamentablemente enfrenta problemas para su viabilidad).
Así, más allá de la conmemoración, el sector y la sociedad debemos seguir trabajando en la suma de esfuerzos individuales y colectivos, para optimizar simultáneamente la competencia y la operación del Mercado, pero ahora y, sobre todo, de Políticas Publicas para acelerar para la base de la pirámide una conectividad basada en infraestructura y redes de nueva generación.