Detrás de la fachada: ¿las empresas realmente se están digitalizando?
La digitalización de las empresas es una realidad que avanza cada día con mayor rapidez y profundidad en las estructuras empresariales. Al ritmo de la demanda del mercado, muchas organizaciones empiezan a subirse a este movimiento IT para poder darle una respuesta al consumidor, quien ha descubierto las bondades de este sistema. Sin embargo, todavía hay discrepancia entre las ideas y la acción, ya que mientras el 72% de las marcas dice enfocarse en el futuro, el 70% no resignará utilidades a corto plazo pensando en el horizonte que hoy ven lejano.
Este dato se desprende de un estudio realizado por Wunderman junto a Penn Schoen Berland, donde consultaron a más de 250 responsables senior en la toma de decisiones empresariales de marcas globales sobre cómo recorren este desconocido y dificultoso terreno de la cuarta revolución.
Los directivos encuestados reconocen la brecha entre detectar los desafíos actuales y crear nuevas oportunidades. Por eso, no sorprende que 56% se sienta insatisfecho con la inversión realizada en materia de data, lo que se profundiza al saber que 62% se ve incapaz de convertir esos datos en insights o en una acción. Aún más, a nivel comunicación, 68% no usa esa información para crear mensajes relevantes que lo ayuden a crear marca.
De acuerdo al estudio de Wunderman, muchas empresas consideran a la tecnología como una solución mágica y total. Aún conservan un modelo de silos, con poca interacción y mucha verticalidad, y piensan en términos de productos y canales. Hoy en día la tecnología nos permite organizarnos de otra manera: centrándonos alrededor de las necesidades. Tenemos la capacidad de entregarle al consumidor aquello que quiere en el momento en el que más lo desea. Pero esta posibilidad requiere una nueva forma de pensar: con nuevas estructuras y estrategias, todas ellas ya preparadas para el futuro y con el foco puesto en las personas.
Avanzadas y rezagadas
Mientras las Fintech son las empresas que más avanzan en la cuarta revolución, la industria del retail, el consumo masivo y los cuidados de salud están a la retaguardia. En mejor posición están las de telecomunicaciones y las de tecnología, sin embargo aún no consideran saldado el modelo de silos y sólo el 32% cree que está al día en los avances tecnológicos.
La transformación de los hábitos de compra y pago es una realidad, es por eso que el 65% de las compañías consideró no estar lista para responder ante las necesidades de los consumidores, a los que registran en constante evolución. En este escenario, las Pymes (por su menor escala) y las que realizan transacciones de ventas de productos están retrasadas en cuanto a la digitalización. Aunque muchas cuentan con aplicaciones, pocas pueden ofrecer soluciones online 100%, a pesar de tener en claro la importancia de utilizarlas para no quedar excluidas en el futuro.
Observación y cambio cultural
Alfredo García Alonso, CEO de Wunderman México, afirmó que de acuerdo a la tendencia global, en México, los sectores que lideran la digitalización son aquellos que llevan ventaja en el uso de la data en sus procesos y en la transformación de su negocio para desarrollar modelos alrededor de sus clientes. Algunas de estas industrias son fintech, aseguradoras, turismo y las nativas digitales. “Por otro lado, existen compañías con gran cantidad de información que aún no han logrado procesar y es donde la tecnología puede ayudar a facilitar este proceso: los B2B, productos industriales e industria del entretenimiento por mencionar algunas”.
La transformación digital exige poder unificar los mensajes para que todas las áreas de la organización trabajen en pos de un objetivo común, incluyendo la distribución de los recursos y la integración de todos los programas en una plataforma diseñada según las necesidades de la compañía. A esto se suma poder darle al cliente (ya sea B2C o B2B) una experiencia virtual a lo largo de toda la cadena de las operaciones, para lo que se vuelve imperioso recurrir a la automatización, que se consigue con herramientas como inteligencia artificial o machine learning.
“Este es un tiempo de oportunidades. Tenemos la tecnología para entregar experiencias asombrosas a personas alrededor del mundo. Hemos logrado lo suficiente como para generar cambios que no solo venden productos sino que mejoran vidas. Solo resta configurarlo todo y hacerlo realidad. Los profesionales del marketing tienen motivos para ser optimistas. Una vez que las herramientas y las personas están en su lugar, no hay límites. Es momento de tener conversaciones en serio para avanzar. Es tiempo de estar preparados para el futuro”, concluye el estudio.