Ciudades Inteligentes más allá de la conectividad
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el año 2050, más del 66 por ciento de la población mundial estará concentrada en áreas urbanas.
Una ciudad inteligente se refiere al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) con el propósito de optimizar la gestión de las infraestructuras y los servicios urbanos, con el único objetivo de lograr un desarrollo sostenible, inteligente e integrador.
Para el Dr. Mauricio Corona, presidente de BP Gurus, una ciudad inteligente debe ser sostenible, transparente e inclusiva, donde el ciudadano se encuentre en el centro de la tendencia. “Implementar una ciudad inteligente implica retos por afrontar, no solo es instalar wi-fi en todas partes con dispositivos IoT, debemos tener una problemática para solucionar, y sobre eso, comenzar a realizar avances”, dijo.
De acuerdo con BP Gurus una vez definidos los objetivos, se debe elaborar un diagnóstico que permita identificar problemas que puedan ser solucionados a través de la tecnología por ejemplo seguridad, salud, servicios. Posteriormente hay que definir las acciones concretas para poder lograr los objetivos planteados, se puede diseñar un caso de negocio en el que se establezcan los mecanismos de financiamiento para los proyectos, se analice su rentabilidad y los recursos que se necesitarán para su implementación. Estos pasos son fundamentales para el desarrollo de este modelo de ciudad, no obstante, no debe pasarse por alto el hecho de que constituyen solo la etapa de planificación, posteriormente se debe continuar con el despliegue físico y operativo de la smart city.
Dentro de los retos para la implementación de una ciudad inteligente destacan los siguientes puntos de acuerdo con el especialista. En primer lugar, la tecnología cambia sumamente rápido, en segundo lugar, las personas evolucionamos más lento, en un tercer punto implica toda la parte burocrática de los gobiernos.
Según el documento “Estudio y guía metodológica sobre ciudades inteligentes” desarrollado por Deloitte, se desataca que las principales características que hacen a una ciudad inteligente en primera instancia es la denominada ‘Smart Environment’, que se refiere a realizar una gestión eficiente y sostenible de los recursos de la ciudad, como la energía, agua, medio ambiente urbano y gestión de residuos. En un segundo punto se ubica el ‘Smart Mobility’, que tiene como objetivo mejorar la movilidad, el transporte y la accesibilidad en la ciudad, abarcando infraestructura vial, transporte y tráfico, estacionamiento, conectividad TIC y accesibilidad. Posteriormente se encuentra el ‘Smart Governance’, que está encaminado hacia un gobierno abierto y transparente, que se apoya en la tecnología para conseguir calidad y eficiencia en sus servicios, trabajando en planificación estratégica, información geográfica de la ciudad, administración digital, transparencia y participación.
Como cuarto lugar está la ‘Smart Economy’, esta característica se enfoca hacia un desarrollo económico y competitivo de la ciudad basado en la innovación, y encuadra el turismo, consumo, comercio y negocios, empresa digital, ecosistema de innovación y empleo y emprendimiento.
La quinta característica es ‘Smart People’, punto que está orientado hacia a potenciar el capital social y humano de la ciudad, tomando en cuenta la colaboración ciudadana e inclusión digital.
Finalmente, el sexto punto se denomina ‘Smart Living’, tiene como objetivo incrementar la calidad de vida de las personas que forman parte de la ciudad, y contempla la salud, educación, cultura y ocio, asuntos sociales, seguridad y emergencias, urbanismo y vivienda e infraestructura pública y equipamiento urbano.
En este sentido existen regiones en México que avanzan en sus planes para convertirse en una ciudad inteligente, en estados como Puebla y Jalisco. En el primero, se ha desarrollado una plataforma denominada ‘Smart Puebla’, la cual propone un modelo de gestión urbana transversal que involucra seis principales ámbitos, movilidad y planeación urbana; equidad social y humana; energía y medio ambiente; talento e innovación; resiliencia y seguridad; y servicios públicos y gobierno abierto.
“México es privilegiado, después de Brasil, es el país más atractivo por parte de empresas globales para invertir en tecnología y proyectos relacionados con ciudades inteligentes, históricamente, México se ha mantenido siempre a la vanguardia en Latinoamérica”, agregó Mauricio Corona.
Sin embargo, la inversión es, la mayoría de las veces, uno de los factores que más puede poner en duda la implementación de la tecnología en una ciudad para ello el sector privado puede contribuir de hecho, finalmente Corona indicó que, “la mesa está puesta tecnológicamente hablando, pero es imperante contar con políticas públicas adecuadas que permitan la generación de Ciudades Inteligentes en México”.