8 consejos para evitar el Síndrome Burnout en el trabajo
Una de las mayores problemáticas que se han enfrentado los profesionales en los últimos años es el llamado “Síndrome de Burnout” o mejor conocido como el ‘síndrome del quemado’, mismo que es provocado por el desgaste y los altos niveles de estrés en los ambientes laborales gracias a largas jornadas laborales y poco espacio de tiempo para la vida personal; reflejándose en una baja de productividad, y cansancio mental, físico y emocional.
Este tipo de síndromes es más frecuente en mujeres, personas sin pareja o con poco apoyo familiar, y durante los primeros años de trabajar de manera formal o al ingresar a una nueva empresa. De acuerdo a un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los mexicanos laboramos 500 horas más que el promedio de los países miembros. Aproximadamente los mexicanos trabajamos 2,250 horas al año, mientras que el resto de las naciones de la OCDE promedian las 1,776 horas anuales.
Este síntoma se produce gracias al alto nivel de estrés por la sobrecarga de trabajo, poca motivación de los jefes, ausencias de recompensas por el esfuerzo realizado, falta de imparcialidad ante los empleados (injusticias), falta de oportunidades de crecimiento o poca capacitación en el trabajo delegado.
El Síndrome de Burnout se manifiesta principalmente en síntomas físicos, manifestándose en alteraciones cardiovasculares como hipertensión o enfermedad coronaria, fatiga crónica, cefaleas, alteraciones gastrointestinales, asma, insomnio, disfunción sexual, entre otras, Las alteraciones de conducta se manifiestan a través de desórdenes alimenticios, uso de drogas, fármacos o alcohol, tabaquismo, ira o conducción temeraria. Las alteraciones emocionales se presentan como depresión, ansiedad, irritabilidad, baja autoestima, desmotivación, poca concentración, frustración o distanciamiento emocional.
Para recuperar la confianza, pasión, entrega y confianza en el trabajo, sigue estos tips para ser más productivo en los ambientes laborales, mejore tu salud y calidad de vida:
1. Cuida tu salud: usualmente la salud la ponemos en último lugar, y cuando experimentamos un síntoma muy fuerte es cuando acudimos al médico. Observa y conoce tu cuerpo, realiza diferentes actividades que beneficien tu salud como salir a caminar en horarios libres, realiza ejercicio y come saludablemente en lugar de comida chatarra.
2. Establece prioridades laborales y personales: es importante fijarse metas y seguir el camino que nos lleve a ellas lo antes posible. Habrá ocasiones que diferentes actividades personales deban estar por encima del trabajo, para ello, analiza si tu empresa te está absorbiendo más de lo razonable o si eres tú mismo quien se está exigiendo de más para alcanzar dichos logros. Tómate un respiro y analiza si la carga de trabajo te rebasa en niveles que te olvidas de tu vida personal.
3. Recupera la inspiración: pregúntate por qué te encuentras en tu actual empleo, cuales son los motivantes para seguir en él, qué cosas te brinda la empresa que posiblemente no encontrarás en ninguna otra. Posiblemente te encuentras pagando tu casa o auto, la empresa te da la oportunidad de aprender cosas nuevas o adquirir mayor experiencia, o quizá tienes buena oportunidad de crecimiento laboral. Enfócate en los motivantes para saber que estás haciendo lo correcto y que siguiendo el buen camino obtendrás recompensas más adelante.
4. Realiza actividades que te apasionen: practicar algún deporte, salir a tomar alguna copa o café con amigos, leer un libro, caminar por la ciudad, salir de fin de semana a otro pueblo, o andar en bicicleta, son algunos de los escapes que podemos llevar a cabo para disminuir el estrés de la semana laboral, además de favorecer la vida personal con actividades que no tienen que ver con el trabajo o hablar de los problemas que nos encontramos a diario en él.
5. Renueva objetivos: en muchas ocasiones la vida misma nos hace establecer nuevos objetivos sin darnos cuenta, en otras ocasiones nos alejan de ellos y quedan algo lejanos de alcanzar. Piensa si tus objetivos actuales son los mismos que cuando ingresaste a la empresa u obtuviste otro puesto, o si siguen siendo los mismos de cuando comenzaste a laborar de manera profesional. ¿Tu actual empleo te está llevando a esos objetivos? Tal vez necesites encontrar nuevamente la inspiración o camino en tu empleo solicitando un nuevo puesto o, talvez, es momento de iniciar un nuevo proyecto o búsqueda de trabajo que te haga sentir realizado profesionalmente. Por otra parte, al establecer las metas en pequeños objetivos puede ser más fácil de alcanzar en menor tiempo dicha meta.
6. Comunicación: habla con tus compañeros de trabajo o jefes para tener un mejor ambiente laboral, no haya una mayor carga de trabajo, se puedan controlar malas actitudes de otros y exista respeto entre todos, o puedas apoyarte en ellos en cualquier momento necesario que se deba delegar trabajo.
7. Fija horarios establecidos: gestiona tu tiempo de forma correcta, con horarios de llegada y salida del trabajo, descanso alimentación, ejercicio o actividades recreativas que nos permitan olvidar la jornada laboral. Habrá ocasiones extraordinarias que el trabajo te lo impida, pero evita que el trabajo te absorba de tu vida personal.
8. Aprende a decir “NO”: cada actividad que aceptamos añade otra a la lista de compromisos a realizar, si no puedes llevar a cabo dicha tarea es mejor comenzar a decir “no”. Si tu jornada laboral te permite realizar más actividades acéptala sin poner en segundo plano los trabajos principales de tu labor.
La búsqueda del éxito puede frustrarnos por no llegar en los momentos deseados, causándonos el Síndrome Burnout afectando nuestro desempeño y salud, alejándonos de estos objetivos personales y profesionales que nos hemos trazado en la vida. Enfoca tus objetivos, apóyate de tus seres queridos y mantén un nivel de vida saludable con diferentes actividades.